En los últimos tres años se han separado más de 36 mil toneladas de residuos para el reciclaje
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife apunta una mejora notable en materia de separación de residuos reciclables en lo que respecta a los últimos años. Según datos facilitados por la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida del municipio, Valoriza Servicios Medioambientales, desde 2020 el servicio ha recogido más de 36 mil toneladas de residuos separados (envases, cartón, aceite…).
El alcalde, José Manuel Bermúdez, señala que «hay que agradecer a la ciudadanía de Santa Cruz su compromiso con el proyecto de implantación de nuevos sistemas de reciclaje”. En este sentido, apunta que la capital ha iniciado un proceso que pretende implementar un sistema global que permita reducir la cantidad de residuos que se generan, al tiempo que aumenta la cultura del reciclaje en nuestra ciudad. “Es un proyecto que requiere del compromiso de todos para su éxito», recalca.
Por su parte, el concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, recuerda, con motivo del Día Mundial del Reciclaje, que es imprescindible que la ciudadanía continúe tomando parte en el cambio hacia una ciudad cada vez más sostenible y comprometida con el cuidado del entorno. “Esto pasa por la separación de los residuos en cada uno de los hogares, un hábito cada vez más insertado en nuestro día a día”, indica.
En el año 2020 se recogieron 10.900 toneladas de residuos separados, mientras que el 2021 fueron unas 12.800 toneladas. En el último año, 2022, se percibe un nuevo aumento de la separada, con un total de 13.200 toneladas.
Por otro lado, y en cuanto a datos del 2023, los datos del primer trimestre denotan que continúa esta tendencia. Sólo en el primer trimestre se detectó una bajada del 3,6% de la fracción resto con respecto al primer trimestre de 2022, vinculado al aumento generalizado de envases, papel, cartón, orgánica y otros residuos reciclables. En total, se recogieron más de un millón de kilos de papel y cartón, 746 toneladas de envases y 287 toneladas de restos orgánicos, entre otros residuos.
La mejora de las cifras se debe, además de a que los chicharreros y chicharreras están cada vez más concienciados, a la implantación de nuevas fracciones de separación de los residuos. “Del contenedor gris de toda la vida pasamos a ver contenedores amarillos, para los envases, y azules, para el papel y cartón, poco a poco se fueron implementando otros como el vidrio, el aceite e incluso la ropa, a los que, recientemente, se ha unido el contenedor marrón para la separación de la orgánica”, relata el edil.
La separación orgánica, un nuevo reto
Desde noviembre de 2021, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha apostado por la implantación del quinto contenedor, un depósito marrón dedicado a la recogida de residuos orgánicos domiciliarios.
Actualmente, y tras instalarse en el distrito Salud – La Salle, el consistorio y la empresa concesionaria están trabajando en la implantación de una segunda zona, el distrito centro – Ifara, que contará también con contenedores marrones con acceso a través de llave. “El acceso restringido a los contenedores nos está dando muy buenos resultados en lo que respecta a la calidad del residuo recuperado, que ronda el 98%, demostrando que los hogares que participan están implicados con el proyecto”, explica Carlos Tarife.
La materia orgánica separada en los contenedores marrones de Santa Cruz es enviada, posteriormente, a la planta de reciclaje para su conversión en compost de calidad, que es utilizado para el abono de suelo agrícola y jardines. “La introducción de la fracción de separación orgánica en nuestro municipio es un claro ejemplo de contribución al modelo de ciudad sostenible y circular por el que estamos trabajando en Santa Cruz”, indica.
La implantación del quinto contenedor continuará de forma progresiva en todos los distritos del municipio bajo el compromiso de lograr una Santa Cruz cada vez más sostenible y contribuyendo, al mismo tiempo, con el cumplimiento de la normativa y objetivos marcados por la Unión Europea, que aspira a que se reciclen el 55% de los residuos en 2025.
